¿Qué es el síndrome de la abeja reina y cómo afecta a las mujeres en el trabajo?

¿Qué es el síndrome de la abeja reina y cómo afecta a las mujeres en el trabajo?

El fenómeno denominado «Síndrome de la abeja reina» es un comportamiento que, aunque no es nuevo, persiste y sigue teniendo un impacto significativo en el entorno laboral actual. Este término hace referencia a una tendencia observada en algunas mujeres que, al ocupar puestos de poder o posiciones jerárquicamente altas dentro de una organización, muestran actitudes más críticas y demandantes hacia otras mujeres que están bajo su supervisión, en comparación con el trato que dispensan a sus colegas varones.

La raíz de este fenómeno puede estar vinculada a una cultura laboral que, históricamente, ha valorado cualidades consideradas «masculinas» en el liderazgo y que ha promovido un modelo de competencia individual. Esto lleva a algunas mujeres en posiciones de poder a proteger su rol o autoridad y a sentirse amenazadas por otras mujeres que podrían representar una competencia. Como resultado, puede crearse un ambiente poco favorable para el crecimiento y desarrollo de otras mujeres, afectando la cohesión y la equidad en el equipo de trabajo.

Estudios sobre la rivalidad entre mujeres en el liderazgo

Estudios han analizado la razón de la rivalidad entre abejas reina. Según un artículo del Wall Street Journal, mujeres que triunfaron en ambientes masculinos a veces se opusieron al progreso de otras mujeres. Esto se debió en gran medida a que la cultura laboral patriarcal alentó a las pocas mujeres que llegaron a puestos de poder a obsesionarse con conservar su autoridad.

¿Discriminación de género o adaptación al entorno laboral?

El debate sobre el Síndrome de la abeja reina se centra en si es una forma de discriminación laboral de género. Podría ser simplemente el efecto de la discriminación de género en el lugar de trabajo. En la mayoría de los casos, las mujeres adoptan rasgos de liderazgo «masculinos» para ser más aceptadas en puestos de poder. Esto se debe a que en nuestra sociedad, los rasgos «femeninos» se perciben como una debilidad, por lo que no es sorprendente que las mujeres ejecutivas reaccionen de esta manera.

Renunciar a la feminidad para alcanzar el éxito

Si el «Síndrome de la abeja reina» es real y las mujeres se sienten obligadas a renunciar a su feminidad para poder ascender y mantener su posición en el ámbito corporativo, ¿existe una solución a este problema? En un entorno empresarial que sigue exigiendo la igualdad, las mujeres que aspiran a puestos de liderazgo deben aprender a competir de manera sana. Este concepto puede resultarnos muy ajeno, ya que desde la niñez nos han enseñado a ser «buenas chicas». Para la mayoría, la competencia se percibe como algo negativo y poco amable.

El origen del comportamiento de la «abeja reina» en la adolescencia

El comportamiento de la «abeja reina» entre las mujeres adultas se origina durante la adolescencia, cuando las niñas forman vínculos de amistad con otras niñas. La mujer adulta que exhibe este comportamiento sigue siendo como una «niña temerosa y solitaria». Cuando las niñas no pueden relacionarse bien con otras, aprenden formas poco saludables de relacionarse que pueden continuar hasta ser adultas. Por el contrario, las niñas que desarrollan habilidades de afrontamiento saludables se transforman en mujeres que no tienen estos problemas. Ellas aprenden desde temprano a superar heridas, por lo que el comportamiento agresivo no se vuelve parte de sus vidas.

Comportamientos característicos de la «abeja reina»

Las interacciones de estas mujeres se caracterizan por la indiferencia y la humillación o desprecio de los demás, a menudo disfrazadas de broma. Los preadolescentes en general (niñas y niños) se encuentran en una etapa vulnerable de su desarrollo. Este período previo a la pubertad los prepara para los próximos cambios corporales. Las hormonas actúan como catalizador de estos cambios físicos, lo que puede generar estragos emocionales. La hipersensibilidad a menudo observada en los preadolescentes es sorprendente. En un momento, una adolescente puede estar riendo y bromeando, y al siguiente, puede estar llorando y ansiosa.

La abeja reina puede parecer dulce y humilde ante el mundo exterior, pero dentro de su grupo social es una líder confiada y autoritaria. Ella dirige y reubica rápidamente a otros miembros del enjambre, y a veces sus críticas pueden ser duras.

Conclusiones sobre el síndrome y el impacto de los estereotipos de género

El estudio de la Universidad de Arizona revela que las mujeres en el trabajo suelen ser más críticas y hostiles con otras mujeres, especialmente con aquellas que muestran un comportamiento dominante, en comparación con sus compañeros masculinos. Las empleadas que aspiran a alcanzar puestos de liderazgo a menudo socavan a otras mujeres que son asertivas y seguras de sí mismas, lo cual contradice los estereotipos de género convencionales. Los hombres han sido más bien aceptados cuando se desvían parcialmente de los estereotipos de género, algo que no ocurre con las mujeres.

El síndrome de la abeja reina como adaptación a los sesgos de género

El síndrome de la abeja reina describe a mujeres en posiciones de autoridad que juzgan de manera más crítica a otras mujeres, ya sea menospreciando rasgos femeninos o no apoyando los esfuerzos por abordar la desigualdad de género. Este comportamiento puede ser una forma de adaptación a los sesgos de género existentes en sus entornos laborales, donde distanciarse de otras mujeres les permite mostrar cualidades más asociadas a lo masculino, que son vistas como más valiosas y profesionales desde un punto de vista cultural.