La violencia digital de género es una problemática que afecta a miles de mujeres en el mundo. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define esta forma de violencia como cualquier acto violento motivado por género que se realice total o parcialmente a través de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Esto significa que si experimentas hostigamiento, amenazas, control o cualquier otro tipo de agresión a través de dispositivos móviles, Internet, redes sociales o correos electrónicos, estás siendo víctima de ciberviolencia.
La creciente integración de las TIC en nuestra vida cotidiana ha creado nuevas oportunidades para la comunicación y el desarrollo personal, pero también ha abierto la puerta a nuevas formas de violencia y control, que los agresores emplean para intensificar comportamientos abusivos y posesivos en el entorno digital.
A continuación, te explicamos las principales formas de violencia digital de género para ayudarte a identificarlas y actuar en consecuencia.
Distintas formas de violencia de género en el entorno digital
1. Cibercontrol
El cibercontrol es una de las formas más comunes de violencia digital. Implica el intento del agresor de dominar o controlar tus actividades e interacciones digitales.
Algunas señales de cibercontrol incluyen:
- Revisar constantemente tu teléfono móvil, correos electrónicos o mensajes sin tu consentimiento.
- Exigirte que compartas tus contraseñas para acceder a tus redes sociales o cuentas personales.
- Limitar o condicionar tu acceso a Internet y plataformas digitales.
- Pedirte que actives y compartas tu ubicación en tiempo real desde tu teléfono móvil.
- Forzarte a instalar aplicaciones de monitoreo o software espía que invaden tu privacidad y controlan tus actividades en línea.
Consecuencias:
El cibercontrol no solo invade tu privacidad, sino que también genera una sensación de vigilancia constante que afecta tu libertad y bienestar emocional.
2. Ciberacoso
El ciberacoso es el uso deliberado de las tecnologías para incomodar, amenazar, humillar o atacar emocionalmente a una persona.
Maneras en que se manifiesta el ciberacoso:
- Publicación de comentarios hirientes o malintencionados en redes sociales con el objetivo de provocarte y generar reacciones de otras personas.
- Envío de mensajes intimidantes o amenazantes por redes sociales, correo electrónico o mensajes de texto.
- Realización de insinuaciones sexuales inapropiadas u ofensivas en plataformas sociales.
- Amenazas de difundir o la difusión no consentida de información personal, como fotografías o datos privados.
Un estudio realizado por Amnistía Internacional en 2018 reveló que el 23% de las mujeres encuestadas había experimentado algún tipo de abuso o acoso en redes sociales al menos una vez.
Consecuencias:
El ciberacoso puede tener efectos devastadores en la autoestima, la confianza y la salud mental de las víctimas, llevándolas incluso a alejarse de las plataformas digitales o a aislarse socialmente.
3. Sextorsión
La sextorsión ocurre cuando alguien amenaza con difundir material sexual explícito, como fotos, videos o audios, para manipular o controlar a la víctima.
¿Cómo ocurre la sextorsión?
- El material suele obtenerse a través del sexting, que consiste en el envío voluntario de contenido íntimo mediante teléfonos móviles, correos electrónicos o redes sociales.
- Una vez enviado, el material queda fuera del control de la persona que lo comparte, dejándolo en manos del receptor, quien puede usarlo para chantajear o manipular.
Ejemplos de amenazas comunes en la sextorsión:
- Difundir el contenido íntimo si no cumples con las demandas del agresor.
- Pedirte más material a cambio de no exponer el existente.
- Exigir dinero, favores sexuales o información personal bajo la amenaza de revelar el contenido.
Consecuencias:
La sextorsión puede generar miedo, vergüenza y una pérdida significativa de la sensación de seguridad y confianza en el entorno digital.
4. Robo de identidad
El robo de identidad digital ocurre cuando alguien utiliza tus datos personales, imágenes o perfiles en línea para hacerse pasar por ti.
¿Con qué objetivos se roba la identidad de una persona?
- Intimidar o amenazar: Usan tu identidad para acosarte o asustarte.
- Robar información sensible: Acceden a datos bancarios, laborales o personales para cometer fraudes.
- Estafas a terceros: Contactan a familiares, amigos o colegas en tu nombre para obtener dinero, información o bienes.
Consecuencias:
El robo de identidad no solo afecta a la víctima directa, sino también a su entorno cercano, generando conflictos y desconfianza.
5. Ciberflashing
El ciberflashing es una práctica que consiste en el envío no solicitado de imágenes o contenido sexual explícito, generalmente a través de aplicaciones de mensajería o redes sociales. Ejemplo:Recibir imágenes inapropiadas de extraños o incluso de conocidos con la intención de incomodarte, intimidarte o asustarte.
Consecuencias:
Aunque pueda parecer inofensivo, el ciberflashing genera una sensación de invasión, incomodidad y vulnerabilidad, siendo considerado un acto de violencia de género en el entorno digital.
¿Qué hacer si eres víctima de violencia digital de género?
Si identificas alguno de los comportamientos mencionados, es importante que tomes acción para protegerte y buscar justicia.
- No te sientas culpable: La violencia digital no es tu responsabilidad, y no estás sola.
- Recopila pruebas: Guarda capturas de pantalla, correos electrónicos, mensajes y cualquier material que pueda servir como evidencia.
- Limita el acceso del agresor: Cambia tus contraseñas, ajusta las configuraciones de privacidad en tus redes sociales y considera bloquear a la persona.
- Busca ayuda profesional: Consulta con organizaciones que trabajen con víctimas de violencia digital o contacta a un abogado especializado.
- Denuncia: Presenta una denuncia formal ante las autoridades correspondientes. Existen leyes que protegen a las víctimas de violencia digital en muchos países.
La violencia digital de género es una problemática seria que no debe ser minimizada ni normalizada. Las mujeres tienen derecho a navegar por el entorno digital sin miedo, amenazas ni control.
Recuerda que identificar este tipo de violencia es el primer paso para erradicarla. Si estás pasando por una situación de violencia digital, no estás sola: busca apoyo en organizaciones especializadas, familiares y amistades de confianza, y actúa para proteger tu integridad.